viernes, 18 de septiembre de 2009

PASO EN FALSO

Salió de trabajar molido de cansancio.
Estaba transpirado, con la corbata en la mano y el saco desabotonado.

Ni bien transpuso el umbral del edificio, una marea humana lo arrastró como una hoja recién caída del árbol, una ilusión sin sustento, un pájaro herido de muerte. Y era justamente así como él se sentía.

Navegando en ese mar de piernas y brazos, de caras serias y rictus amargados, llegó casi sin saber cómo hasta las escaleras del subte, Estación Bolívar de la línea E. Era la hora pico, la peor hora, la hora de los robots de carbono.

Tenía hambre, pero sabía que al llegar a su casa, las ausencias no le habían preparado la cena ni el baño caliente, ni las pantuflas cerca de la cama, ni la ropa limpia alineada en una pila perfecta. ¿Cuánto hacía? Se dio cuenta que medir el tiempo le hacía daño y evitó pensar en ello. Un letrero luminoso anunciaba: “Hacia Plaza de los Virreyes”, su destino, aunque él no sólo no se sentía un virrey sino que ni siquiera se sentía un hombre.

La muchedumbre se agolpaba, compacta, hasta el borde mismo del andén, por lo que tuvo que abrirse paso para llegar hasta la primera fila y abrigar la posibilidad de subir al tren. ¿Subir…? Ya delante del abismo de rieles se quedó mirando fijamente el vacío acerado que le devolvía la ironía de su futuro. No pensaba. No sentía. Ni siquiera escuchaba su respiración. Vio venir el tren en su arrollador transitar subterráneo y al mismo tiempo dio un paso hacia delante tratando de aunarse con el frío de las vías o el calor de las ruedas. Cerró los ojos.

Un instante, sólo un instante en que una mano lo tomó del brazo cambiando su destino. Cuando abrió los ojos, otros, del color de la avellana, le estaban confiando una historia nueva, una historia que todavía estaba por escribirse y donde el infinito sólo era una utopía...

39 comentarios:

Anónimo dijo...

Es muy conmoverdor Lili, al borde del abismo de la desesperación y esa mirada cálida heroína, al rescate del amor...

Bellísimo reina!!

Besitos

Laury dijo...

Hola Liliana que bello relato , escribes hermoso amiga me encanto, espero estes bien y disfrutes del fin de semana un abrazito y buenas noches
Laury.

SANDRA... dijo...

Hermoso tu relato, y qué buen final abierto amiga!!!
Buen fin de semana.
Besitossssssssssssssss.

Mundo Animal. dijo...

`,%%;,%,%%%;
.. ,%%; %%% %%%;
... `%/% * %//%_%,
.. %(%%, %%%/;%%,`
.. %_ % `;%/%__/-%%
.. ,%% %// %%;%%` .
.............. `!) /
................ |.(.. .____()() _ ()()__
................ |.| ../|__( ’o’,)(,’o’ )_||
................ |.| ./__(,( . . )( . . ),)__.
,,,,,,,,,,,,,,,,)| | ,,|’,,,(..)(..)(..)(.,),,,,’|

AMIGA LILIANA QUE BELLO RELATO Y EL FINAL ME ENCANTOOOOOO
QUE DISFRUTES DEL FIN DE SEMANAAAAA
SALUDOS Y ABRAZOS..
CHRISTIANNNNNNNNNN

PATSY dijo...

Genial tu cuento Lili, siempre tenés algo distinto para sacar de la galera... pero lo bueno es que cada cosa vale la pena.

Un beso grande.

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

original y bonito.
Un besazo y buen finde

Marcos dijo...

Muy buen relato que llama a la reflexión sobre la importancia de saber vivir la vida a pesar de los problemas. El final, encantador.

Un beso grande Lili.

MAJECARMU dijo...

Precioso,amiga..!!

Realmente estamos enlazados como eslabones de una cadena vital.. de tal manera,que los gritos de silencio resuenan en nuestro interior,induciéndonos..casi instintivamente a frenar la desgracia ajena.. que nos repercute..!!

El punto más alto de oscuridad es también el principio de la luz..

Mi enhorabuena y mi abrazo siempre.
M.Jesús

Mi dominio dijo...

¿sabes? este relato me hace pensar la suerte que tengo cuando todos los dias llego a casa y tengo dos sonrisas y un hola cariño...muy bonito lili,y el final de los mios,una mirada con mucho AMOR!!!!

Un beso.

Anónimo dijo...

Que final tan bonito. ¡Increible!
Un placer haberte leído

Liliana G. dijo...

Gracias Fiamma, me pareció que esta vez tenía que ser menos "cuento" y un poco más realidad... de todos modos el final redimió la crudeza creo.

Un besote.

Liliana G. dijo...

Muchas gracias Laury, sos un encanto.

Cariños y un excelente fin de semana.

Liliana G. dijo...

¡Hola Sandra! Creo que el final abierto afloja un poco la tensión del cuento :)

Gracias. Que tengas un hermoso finde, amiga.

Besos.

Liliana G. dijo...

¡Gracias Chris! Tus dibujos me alegran el día.

Muchos cariños y buen fin de semana.

Liliana G. dijo...

Cada escrito tiene un momento, respeta una idea y la transmite. Es así como se generan diferentes estilos, por lo menos de mi parte.

Gracias Nirvana.

Besotes.

Liliana G. dijo...

Muchas gracias M. Ángeles...

Besazos y excelente fin de semana, amiga.

Liliana G. dijo...

Hola Marcos. Me gusta que los escritos dejen algo positivo en qué reflexionar, salvo los monólogos que como fantasía sólo entretienen, trato de que en el resto sea así.
Mi temperamento no me dejaría escribir un final distinto :)

Gracias y besos.

Liliana G. dijo...

Siempre tan perceptiva M. Jesús, así es. No pueden existir siempre sombras como tampoco existe la luz permanente en nuestra vida. Saber ver lo positivo siempre es un regalo...

¡Muchas gracias amiga!

Todo mi cariño para vos.

Liliana G. dijo...

Claro que sí Mary, de vez en cuando es hermoso detenernos un momento y mirar todo lo bueno que tenemos alrededor ¿Verdad que resulta encantador?

Gracias, dulce.

Besotes.

Liliana G. dijo...

Es un placer para mí que me hayas visitado Mistral, estoy muy agradecida por tus palabras, celebro que te haya gustado.

Un abrazo.

Lisandro dijo...

Lili: a lo primero me sabe a soledad, cuando dice que el amontonamiento de la gente, etc etc etc, y el solo en su espacio... y lo ultimo, que decirte, un final que da para muchas imaginaciones.... me encanto... un abrazo amiga!

Liliana G. dijo...

Ahí está la madre del borrego, como se dice, Lichi... cuando parece que todo está perdido siempre hay algo o alguien que nos rescata a último momento...

¡Gracias querido amigo!

Besotes gigantes. TKM

Paco Guerrero dijo...

enredas con tus palabras a seguir leyendo hasta ese final que toma varias direcciones...
me gusta.
un abrazo

José Miguel Ridao dijo...

Me ha gustado mucho el relato, Liliana, y ese final feliz en el último momento me encanta, ya está bien de tristezas. En cuanto al texto, me quedo con la frase "Tenía hambre, pero sabía que al llegar a su casa, las ausencias no le habían preparado la cena ni el baño caliente". Es una imagen muy vívida y original.

Besos.

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida Liliana:
Hermoso relato este que nos regalas. Es como la vida misma, donde siempre las sorpresas están. Por eso es que resulta apasionante y hermoso vivir. Besitos:
Tadeo

Juan Sin Nombre dijo...

Muy buen relato, las cartas sobre la mesa, esa es una de tus virtudes a mi forma de ver, escribís sobre la realidad sin vueltas y le das un giro hacia la esperanza.
Felicitaciones.

Cariños.

Liliana G. dijo...

Hola Juan Cruz, gracias por todo. En cualquier momento paso a visitarte.

Cariños.

Liliana G. dijo...

Esa es la intención del que escribe Paco, mantener en alerta la lectura, a veces lo conseguimos, otras...

Gracias amigo.

Un fuerte abrazo.

Liliana G. dijo...

¡Qué grata sorpresa José Miguel! Todo un honor maestro...
En cuando al final, mi naturaleza romanticona me impide lapidar a alguien hasta en los cuentos :)
La frase que te gusta es fuerte y real, son de ésas que te dejan pensando porque suceden...

Gracias Ridao, un besazo.

Liliana G. dijo...

Es verdad Tadeo, la vida misma es una sorpresa, por eso la aprovechamos cuando escribimos...

Muchas gracias. Un cariño grande.

Liliana G. dijo...

Gracias Juan, una lectura que me gusta. La esperanza está siempre en lo que escribo, sin esperanza no hay vida y sin vida no hay relatos...

Un fuerte abrazo.

apm dijo...

Lili, que bonito relato, ya estaba con el corazón encogido esperando el choque del cuerpo contra las vias, cuando !zas! una mano le salva de la adversidad y unos ojos le devuelven luego la esperanza... es un auténtico gustazo leerte, Lili, que lo sepas

Un besote enorme, pero enorme, enorme (de enormidad absoluta y total)

Liliana G. dijo...

En mis cuentos, nunca encontrarás a la desgracia vencer a la esperanza, apm, ya suficiente que tenga algunas victorias en la vida real, ¡faltaba más! En mis cuentos yo juego a ser el mejor destino... jajajaja

¡Muuuuchas gracias!

Mi beso gigante esta vez va con un abrazo de oso, para que no queden dudas que es bien grande :)

Charly T. dijo...

Estupendo cuento Li, un verdadero llamado a la reflexión, a la vida misma. Un remate delicioso.

Un beso grande.

Liliana G. dijo...

Muchas gracias Charly, siempre es un gusto encontrarte con tus cálidas palabras...

Un fuerte abrazo, amigo mío.

Joan Figueres i Guíxols dijo...

Sencillamente impresionante

Liliana G. dijo...

¿Para tanto? Gracias J. F

Un abrazo

esteban lob dijo...

Hola Liliana:

Tu relato que hace creer en un final inevitable y doloroso, nos lleva a la conclusión que todavía existen espíritus nobles y salvadores.

Un abrazo.

Liliana G. dijo...

Es que hay que creer en esos espíritus nobles y salvadores, Esteban, sé que los hay, la vida es maravillosa...

Gracias por tu visita querido amigo.

Un fuerte abrazo.