miércoles, 10 de noviembre de 2010

LA ESPERA

Lloverá, lo presiento. Es como si el olor de la lluvia se adelantara a la lluvia misma para traerme la noticia de su llegada. ¿Acaso nadie se dio cuenta de que la lluvia huele? Huele a hierba, a tierra… huele a tantas cosas que la memoria se niega a seguir enumerando, sólo siente. La mía, además, sueña.

Por eso preparé el paraguas detrás de la puerta, el impermeable en el perchero y la ilusión en el bolsillo. Sé que muchas veces la lluvia puede traer amor, quizás a mí me regale la magia de tu presencia.

46 comentarios:

PATSY dijo...

Una dulzura de relato, con la esperanza prendida a los renglones, a la vida, a vos.
Buenísimo Lili, no sabés el placer que me da leerte estando tan lejos de casa. Aunque la estoy pasando geniaaal :))

Maestra, se te extraña.

Besos, seguiré estando por aquí.

El alegre "opinador" dijo...

¡Qué evocador y qué bonito!
Me encanta el olor de la lluvia nada más empezar a caer. Ese olor a tierra mojada...
Besos.

Mayte S. dijo...

La lluvia barre asi como deja, trae en sus gotas tantas cosas como estemos dispuestos a percibir...

Y tus letras, sin duda, hacen percibir hermosas sensaciones.

Saludos esencia.

**Andrea** dijo...

Ese presentir la lluvia es presentir el futuro. Un regreso esperado y todas las esperanzas puestas en ello.
Encantador micro, Lili, donde el texto es pura armonía.
Besos.

Mary dijo...

Esta tarde vi llover,vi gente correr y no estavas tu...esta claro que este trozo de canción no va con este precioso relato,porque tu esperas a alguien y esta por llegar...estoy segura.

Cuidate mi Reina.

CHUIC.

MAJECARMU dijo...

Liliana,aquí en España cuando alguien se casa y ese día llueve,solemos decir que es presagio de suerte y abundancia...!
Personalmente te diré que, desde mi adolescencia la lluvia me alienta,me impulsa y me renueva.Me encanta el olor a tierra mojada,a lluvia fresca...Y es que el agua nos dá su energía generosa,es todo un milagro y un mensaje de vida y esperanza.
Mi felicitación por tu bello escrito y mi abrazo grande,amiga.
M.Jesús

World Fantasy dijo...

NADA MAS BELLO QUE LA LLUVIA EN OTOÑO...
UN ABRAZOOOOOO
CHRISSSSSS

Liliana G. dijo...

¡Hola Patri! Gracias por seguir estando a pesar de la distancia y las emociones del viaje, es una suerte que la literatura se pueda llevar a todos los rincones del mundo :)

Por aquí también se te extraña, palabra. (Más cuando vemos la publicidad del doctor Ming :)

Besos, seguila pasando de diez.

Liliana G. dijo...

Sí, Opi, es una delicia... la lluvia huele aún antes de caer. Yo también disfruto esos momentos, me dan calma, tienen poesía :)

Gracias, querido amigo.

Besos.

Liliana G. dijo...

Es verdad, Esencia, las gotas nos dejan percibir sólo lo que estemos dispuestos a percibir, por eso la lluvia es mágica.

Muchas gracias :)

Besotes.

Liliana G. dijo...

Hay mucho de eso, Andrea, presentir el futuro no es lo mismo que tenerlo resuelto, pero si tenemos intacta la esperanza habremos recorrido la mitad del camino.

¡Gracias!

Un cariño grande.

Liliana G. dijo...

Cuando la espera y la esperanza se dan la mano, los resultados siempre son alentadores. ¿Verdad Mary?

Gracias, nena, también cuidate vos ;)

Besos y cariños.

Liliana G. dijo...

María Jesús, aquí en Argentina también se dice lo mismo, seguramente es una tradición que han traído nuestros abuelos (por lo menos, los míos), de modo que me siento encantada de que compartamos este dicho y muchos más :)

Así es, querida amiga, la lluvia es una bendición y un manojo de sensaciones maravillosas.

Muchas gracias. Te envío un cariño enorme.

Liliana G. dijo...

¡Hola Chris! ¡Qué alegría encontrarte! Te había perdido el rastro :)
Es verdad, la lluvia en otoño es impagable...

Gracias y bienvenido otra vez.
Besotes.

Marcos dijo...

Un texto tierno y lleno de magia y de sueños. En unos pocos renglones muchos sentimientos. Una maravilla.

Besos Li.

Mar dijo...

Seguro que lo hará... La lluvia es así.
Seguro que te regalará su presencia. ¿Sabes por qué?... Porque lo mereces, niña. Porque lo mereces todo por ser como eres.

Con toda la emoción del mundo te doy mil besos y te digo mil gracias. Todo ha ido bien, Lili.

PD. Tu amigo Salvador también es un cielo. No sé cómo ponerme en contacto con él para decirle que sus palabras tocaron mi pobre corazón. Dile que pasearemos por todos los lugares de Águilas que mencionó en su comentario... Yo lo hago siempre que puedo. Adoro Águilas. Tú lo sabes...

Liliana G. dijo...

A veces los sentimientos ni siquiera necesitan de esos renglones, querido Marcos, sólo necesitan el silencio para hacerse uno con ellos.

¡Gracias!

Besos.

Liliana G. dijo...

Lo único que yo sé que merezco, Mar querida, es que me des una noticia como esta, que me llena de alegría y me alborota :)

Te acepto los mil besos, me los quedo y yo te mando mil de los míos. En cuanto a las gracias, vamos a dejárselas para la vida, nosotros sólo somos sus instrumentos.

Es verdad de que Salvador es un cielo, y porque lo es, tus palabras ya le están llegando. Todo eso, tan bonito, se lo podrás decir directamente vos :)

Un beso inmenso y lleno de alegría, nena. Me has alegrado el fin de semana. Que el tuyo sea excelente.

Juan Sin Nombre dijo...

Sí, yo me di cuenta de que la lluvia huele, y siempre me pareció magnífico que así fuera, pero también me parece magnífico el relato, Lili, allí entre sus renglones es donde afloran los sentimientos más hermosos, en esa esperanza de puertas abiertas.

Un abrazo grande y cálido.

Liliana G. dijo...

Tus palabras siempre son cálidas y abarcan tu universo con la grandeza de la expresión, querido Juan, por eso siempre son bienvenidas y atesoradas.

¡Gracias!

Besos.

esteban lob dijo...

Hola Liliana:

Tus palabras captan el mágico olor a lluvia y un simultáneo encuentro sentimental, como siempre, de manera armoniosa y creíble.

Un beso.

Anónimo dijo...

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Thanxx

Liliana G. dijo...

Muchas gracias, Esteban, tratar de hacer creíble lo increíble es parte de la ficción con la que juega quien escribe :)

Un beso grande.

Liliana G. dijo...

Lo que es increíble, anónimo, es que este sea uno de los pocos spam que recibo :))

Kiki Nikon dijo...

La lluvia huele a naturaleza, a paz, a amor, y si no que lo diga quien preparó el paraguas detrás de la puerta :)

¡Qué hermoso! Tus finales siempre son esperanzadores y dulces.

Besos, Li.

Aniquiladora dijo...

Yo opino como tú. En los días grises, tristes y lluviosos, es cuando más se anhela la compañía del amor, un abrazo o un simple café en buena compañía.

Besossss.

Liliana G. dijo...

Claro, eso me faltaba decir: la lluvia también huele a esperanzas :)

Gracias por tu entusiasta comentario, Kiki.

Besos y cariños.

Liliana G. dijo...

Es cierto, Aniki, un café en buena compañía en un día de lluvia, es mágico. ¡Qué lindo!

Gracias, Aniki.

Besotes :)

Juan Antonio ( Amaneceres mios) dijo...

Que el amor te empape hasta que te deje chorreando.besos Lili

la verdad oculta del ser dijo...

Me encanta tu relato me encantan los dias de lluvia para mi son romanticos con una buena chimenea besos

Liliana G. dijo...

Así da gusto estar empapada :)

Gracias, Juan Antonio.

Besos y buen fin de semana.

Liliana G. dijo...

¿Verdad que sí, Ana? Los días de lluvia invitan al romanticismo en toda su dimensión...

Gracias, amorosa.
Besotes.

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Saludo, mi bella Lili:
Que bello minirelato es éste, amiga; me encantó, pues, el amor, la lluvia y yo tenemos mucho en común; o sea, siento que el amor se torna mucho más tierno y apasionado cuando cae la lluvia.
Gracias, amiga y hermana Lili, por compartir con nosotros este pequeño, pero precioso relato.
Agradezco muy profundamente tu comentario en mi entrada anterior y pido disculpa por la tardanza en contestarlo.
Recibe mis más inmensos abrazos

Liliana G. dijo...

Pues el amor, la lluvia y yo, también tenemos mucho en común, Rodolfo, comparto tus gustos al respecto, la lluvia tiene una magia sin igual :)
Mi querido hermano, ni gracias, ni disculpas, lo que doy, así sean mis palabras o mi cariño es incondicional. Cada quien conoce sus tiempos y me parece justo que los maneje como mejor puede y sabe.
Siempre serás bienvenido.

Un abrazo enorme.

Antonio Misas dijo...

Es verdad Liliana,
La lluvia desata los olores de la tierra, límpia, lava, renueva. En el asfalto se huele el chaparrón y cuando nos empezamos a mojar, corremos buscando refugio, se oyen las carcajadas de la gente que va acompañada, es divertido. Cuando vas solo, ya no hace gracia, parece que solo te llueve a ti. A veces no te da tiempo a prepararte como en LA ESPERA.
Me parece buenísimo este relato, como has dejado con ese "quizás" la posibilidad de seguir leyendo, de que la lluvia sea tan eterea que cuando pase se lleve todas esas ilusiones.

Besos

AiRaMeR dijo...

Como siempre tus palabras me enganchan una a una y cada texto que escribes me gusta más que el anterior... enhorabuena!!

besos

Airamer

Liliana G. dijo...

También comparto tus palabras, Antonio, la lluvia tiene otro olor y otro sabor cuando se disfruta de a dos, cuando uno está solo las gotas se transforman en pura melancolía.
Ese "quizás" es el que deja la puerta abierta para que el lee cierre el cuento a su manera.

Muchas gracias, Antonio.

Besotes.

Liliana G. dijo...

¡Hola "amorosa"! Siempre es un placer que pases a visitarme y a deleitarme con tus palabras y con tu cariño :)

Pilas de besos y buen finde.

Charly T. dijo...

Yo lo que presiento es que cuando las emociones dilatan la vena de la creación, los límites se desarman como castillos de naipes. Quiero decir que el cuento está lleno de melancolía pero en él, la esperanza se adueña del futuro.

Maravilloso como siempre, Li, es un gustazo leerte.

Un beso.

Liliana G. dijo...

Es justamente lo que intenté plasmar en el relato, Carlos, me da mucho gusto de que me hayas interpretado.

¡Gracias!

Otro beso para vos :)

Patricia 333 dijo...

el olor de la lluvia Lili me trae recuerdos ...

Una espera y la lluvia nunca deja de visitarnos

Un abrazo con mucho cariño , Lili gracias por estar bsiempre presente una cosa te digo aunque tardes en regresar yo se que no me olvidas como yo a ti tampoco

Muchos besoss

Liliana G. dijo...

Creo, querida Patricia, que el olor a la lluvia nos trae recuerdos a todos...

No lo dudes, amiga, aunque a veces el tiempo no me alcance para estar en todos lados físicamente, jamás me olvido de mis amigos sino que los llevo en el corazón.

Muchísimas gracias, amorosa :)

Unknown dijo...

Se merece una canción mojada...

PD: la flor azul... Ayer... mejor me lo guardo para mi post.
PD 2: ¡el mar! Era un hombre de mar... ojalá vuelva a serlo.

Liliana G. dijo...

Hola Fede, ¿quién se merece una canción mojada, mi relato o yo? :)

La rosa azul... ayer, hoy o mañana, siempre me lleva al mar. No sé por qué.

Gracias y bienvenido.

Un cariño.

Unknown dijo...

Y llovió, nomás...

Todos nos merecemos una canción mojada. ¡Qué sé yo!

Liliana G. dijo...

Bueno, si es así, yo tendré la mía, cuando llueva otra vez saldré a cantar bajo la lluvia y sin paraguas (¡pobres vecinos!)