viernes, 8 de octubre de 2010

EXTREMA LEVEDAD


Como los ángeles al caer el sol, así se sintió luego de aquella noche de placer y desenfreno, libre. La fiesta había sido una verdadera bacanal, no podía quejarse, hacía años que no disfrutaba tanto. Una sensación de levedad lo invadió por completo, se sintió extrañamente feliz, despreocupado y… nuevamente libre.

Desde un punto remoto de su conciencia, escuchaba las voces impersonales que le rodeaban.
-¡Atrás! ¡Rápido, que lo perdemos!
-Ya es demasiado tarde…

Alguien comentaba que la sobredosis que tenía encima habría alcanzado para matar a un caballo. Él siguió su camino… el de los ángeles al caer el sol.

44 comentarios:

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Saludos, mi estimada Lili:
Penoso final para el personaje, pero un hermoso relato para la autora.
Tremenda como siempre, hermana querida, ojalá y que regrese a la vida el infeliz enchuchado.
Un formidable abrazo, para ti Liliana.

El alegre "opinador" dijo...

La muerte como libertad suma... Muy interesante.
Besos.

Mar dijo...

"Como los Ángeles al caer el sol"...
Realmente duro, Liliana.
Bellamente escrito, como siempre. Como todo lo que haces.

Mil besos, guapa.

Liliana G. dijo...

Es verdad, Rodolfo, la situación es tremenda, y lo que la hace tremenda es que no desmerece a la realidad. ¡Cuántos casos!
La droga es el peor de los asesinos, porque es el que siempre queda impune.

Muchas gracias, querido amigo.

Un beso grande.

Liliana G. dijo...

Para ser franca, Opi, no sé hasta qué punto la muerte es libertad. Si por gastarnos un día, también nos gastamos la vida en él, en lugar de liberarnos creo que nos condenamos al peor de los vacíos. Sí, es interesante, da para hablar un largo rato...

Gracias, Opinador.

Besotes.

Liliana G. dijo...

Sólo por darle una oportunidad a lo duro, Mar... :)

Muchas gracias, amorosa. Buen fin de semana.

Besotes.

Mary dijo...

Hay tantas maneras de conseguir un dia inolvidable que me parece brutal esta forma de poner en juego tu vida y arrastrar la vida de los demas, donde entra este MAL arrasa con todo lo que encuentra a su paso.

Me encantaria que este micro relato lo leyeran muchas personas que creen controlar el mundo.

MUY BUENO LILI.GENIAL¡¡¡

AiRaMeR dijo...

La muerte es libertad, "como los ángeles al caer el sol". Impresionante microrrelato, me ha llegado al corazón como todo lo que escribes.
1 beso

Liliana G. dijo...

Es verdad, Marita, creo que sólo el que no piensa en el futuro, es quien lo hipoteca, junto con su vida.

Gracias, amorosa.

Un beso gigante ;)

Liliana G. dijo...

¡Gracias, Airamer! Haber llegado con un cuento hasta tu corazón es el mejor de los premios :)

Besotes.

MAJECARMU dijo...

¡¡Qué fácil olvidamos, que es muy fina la linea entre muerte y vida...!!
Mi felicitación por suavizar magistralmente "ese paso..."que a todos nos asusta,aunque al protagonista le sepa a gloria.
Mi abrazo inmenso por tu mensaje de consciente prudencia,amiga.
M.Jesús

Marcos dijo...

La inconsciencia no tiene límites, porque las adicciones tampoco los tienen. Cuando se juega a ser omnipotente es cuando se pierde la vida.

Excelente querida amiga, tus mensajes son magistrales.

Un beso.

**Andrea** dijo...

Perder la vida por una noche es un sinsentido para reflexionar sobre el tema. Lo contás de tal manera, que hasta lo trágico tiene un halo de magia.
Una vez más, el mensaje es estupendo.

Besos Li.

Liliana G. dijo...

Y qué cierto, M. Jesús, la línea entre la vida y la muerte es tan delgada que olvidarnos de que existe, es jugar con el destino.

Muchas gracias por la calidez permanente de tus palabras :)

Un beso grande.

Liliana G. dijo...

El tema de las adicciones es una materia pendiente, ya no para alguien en particular sino para humanidad. Cuando nos demos cuenta de que este flagelo debilita los lazos con la vida, hasta suprimirla... allí cobraremos conciencia sobre la necesidad de erradicarlo, una tarea titánica como ninguna.

Gracias, Marcos.

Besos.

Liliana G. dijo...

Muchas gracias, Andrea, como sea... pero hay que contarlo.

Un beso grande.

Charly T. dijo...

Un cuento crudo con todo el infinito tacto que te caracteriza para tocar temas espinosos, si hasta le pusiste poesía... Abundar en palabras sería un sacrilegio.

Besos, que tengas un excelente fin de semana.

Liliana G. dijo...

Muchas gracias, querido Charly, ahora sos vos quien me deja sin palabras :)

Besotes e igualmente, el finde sigue...

PATSY dijo...

Impactante, como todos los cuentos tuyos, independientemente del tema que toques, creo que el hecho de sorprender es tu estilo particular, y bien logrado que está.

Muy bueno, amiga entre las amigas.

Besotes.

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

Liliana!!! Es precioso, LIliana, puedo recitar tus cuentos en la radio????
Yo creo que si me llevo este e igual alguno mas, desde luego siempre con tu nombre, ni que decir!!!!!


Me lo dices por fa.
Besos y amor
je


Besos

Juan Antonio ( Amaneceres mios) dijo...

Sabes Liliana ,tal como esta la cosa si la sobredosis lo hizo alcanzar la felicidad ,la doy por buena.Aunque fuera la ultima...Quizas vale mas calidad que cantidad.besos

Aniquiladora dijo...

Triste final. "El camino de los ángeles al caer el sol..." Visto así, la muerte no parece tan escalofriante.

Besossss.

Dyhego dijo...

¡Qué malos son los paraísos artificiales!
Cariños.

Liliana G. dijo...

Si los cuentos no tuvieran cierto impacto seguramente no emocionarían, es verdad que mi estilo tiende a que lo escrito, llegue.

Gracias, Patsy :)

Besos.

Liliana G. dijo...

¡Hola Carmen! ¿Qué si podés llevarlos a la radio? Vaya pregunta, nena, no sólo podés tomar los que te gusten sino que me llenará de orgullo que lo hagas :))

¡¡GRACIAAAAAAAAS!!

Besos mil.

Liliana G. dijo...

Tal vez sea así, Antonio, hay quienes no saben ver la felicidad que los rodean y por eso la buscan donde no deben...

Muchas gracias, amigo.

Besos.

Liliana G. dijo...

Como no sabemos en realidad lo que es la muerte, hay que ponerle un poco de magia al tema :)

Bienvenida Aniki, esta es tu casa.

¡Gracias!

Besos.

Liliana G. dijo...

Ni que lo digas, Dyhego, es mejor disfrutar de los que se tienen a mano, de los que surgen espontánemente, esos son los verdaderos...

Gracias, querido amigo.

Besotes.

Alís dijo...

Triste realidad y triste desenlace. Sin embargo, si obviamos todas las circunstancias y nos fijamos sólo en el momento final, no parece un mal modo de morir. Lástima que en estos casos siempre ocurre antes de tiempo.

Buen relato, Liliana

Besos

Susodicha dijo...

... es el riesgo de las evasiones, que en uno de esas escapadas puedes no regresar.
Bueno, quizas sea mejor huir, que vivir en los infiernos...¿Quien lo puede saber?


Un beso and saludete.

Liliana G. dijo...

No se me ocurrió pensarlo de esa manera, Alís, lo que pasa es que es difícil separar la circunstancia desencadenante, seguramente la persona no buscaba su muerte sino su placer. Cuando se juega con los límites, a veces se pierde...

Gracias, amiga.

Besotes.

Liliana G. dijo...

Hola "suso", ¡bienvenida!

Como le decía a Alís, jugar en la cornisa siempre es peligroso, y además yo soy de la idea de "más vale malo conocido, que malo por conocer". Con esto quiero decir, que a este infierno por lo menos lo conocemos y lo podemos manejar. ¿Sabemos si podremos manejar el otro?

Gracias mil.

Un besazo.

Linus dijo...

Escribes de maravilla, haces poesía donde hay dolor. El tema, urticante, no te amilana y eso es bueno, mucho. La literatura no debe tener prejuicios.

Besos.

apm dijo...

!Que triste realidad!... cuantos y cuantos se han ido pensandose libres como los ángeles al caer el sol... duro el relato Lili, pero magnífico. Tan brutal como lo es el problema de la droga con su mito de alcance del zenit y la libertad, y todo falso, todo un bulo, puro mito sin consistencia, humo nada más. La droga mata, mata y destroza el cerebro, y no te concede ninguna libertad sino que te esclaviza... y que haya criaturas que se llenen de droga hasta morir para pasar un rato de diversión !que pena señor!, !que pena!... lo dicho, demoledor tu relato Lili, pero magnifico.

Un besote gordisísimo

Kiki Nikon dijo...

Un cuento fantástico a pesar de su crudeza, decir las cosas de esta manera, con poesía a pesar del tema, es realmente maravilloso.
Muchos cariños, Li, es un gusto leerte.

//elojodelhuracan// dijo...

Excelente como todos tus relatos, las cosas dichas por su nombre pero con la delicadeza que te caracteriza.

Besos.

Liliana G. dijo...

Estoy de acuerdo, Linus, la literatura no debe tener prejuicios, la libertad de expresión es tan importante como el resto de las libertades.

Gracias, amigo.

Besotes.

Liliana G. dijo...

Sí, apm, es una triste realidad, pero tan común, desgraciadamente, que hasta nos deja de sorprender, y eso no es bueno. Deberíamos mantener intacta la capacidad para sorprendernos, de este modo las cosas se podrían manejar un poquito mejor, creo.

Muchas gracias, amorosa ;)

Besos y cariños.

Liliana G. dijo...

Muchas gracias, Kiki, las cosas se pueden decir de muchas maneras, yo trato de decirlas lo mejor que puedo.

Un cariño inmenso y buen fin de semana.

Liliana G. dijo...

Es cierto, las cosas se pueden decir de forma que no dañen, que no ofendan, que no discriminen. Ese es el desafío de escribir, //elojodelhuracan//, y me gustan los desafíos...

Gracias, amigo.

Patricia 333 dijo...

La droga es el peor de los asesinos, porque es el que siempre queda impune.

Si Lili la Droga destruye todo , la Vida de la persona que la consume como la vida de los que le amamos ya nunca sera igual

Muchos Besos

Antonio Misas dijo...

Liliana,
Dicen que no hay sensación más maravillosa que la que te proporciona un Pico. Buen cuento.

Besos

Liliana G. dijo...

Así es, Patricia, cuando se juega con fuego, se termina incinerado...

Gracias, amiga.

Un beso grande, amorosa.

Liliana G. dijo...

Puede ser que así sea, Antonio, pero caminar por la cornisa es un riesgo que no vale la pena. El placer, el verdadero, está en nosotros y no en lo que tomemos.

Gracias, querido amigo.

Besos mil.