sábado, 10 de septiembre de 2011

EL REGRESO

La noche era apenas un manchón oscuro y sin gracia. El hombre pensó que la luna nueva, estaba como él, perdida en otro cielo que no era el suyo.
Se paró delante del veinticinco de la Calle del Sol. El rictus de una sonrisa irónica cruzó su semblante pensando en la paradoja: de noche, sin sol y sin luna, las sombras se pegaban a las paredes como fantasmas del pasado.
Y él justamente venía a encontrarse con el suyo. Sabía que detrás de aquella puerta lo esperaba, o la redención de toda su vida o la implacable guadaña de su conciencia. Recordaba el día en que se había ido en busca de sus quimeras, abandonando a su familia, destruyendo un hogar, perdiéndose parte de la vida que él mismo había engendrado. Suspiró profundamente y tocó el timbre.
Aún antes de que la puerta se abriera, ya era un hombre nuevo.



Fotografía: Raúl Buenaposada Castillejo

40 comentarios:

Charly T. dijo...

¡¡Excelente!! Cuando el peso de los errores del pasado, esos que afectan no solamente a la persona sino a sus afectos más cercanos, la búsqueda del perdón le otorga una nueva oportunidad en la vida.
Hay mucho para reflexionar en tu cuento, Lili, mucho.

Toda mi admiración y cariñosos abrazos.

Mª Carmen dijo...

Interesante entrada, realmente dificil situación porque encontrar un perdón en esas circunstancias lleva consigo la posible respuesta de la negacion.Besos,

Liliana G. dijo...

El arrepentimiento no borra los errores, es cierto, pero la oportunidad de redención, puede hacer al hombre, mejor de lo que ha sido.

En verdad el cuento tiene más de una lectura.

Mil gracias, Carlos.

Besotes.

Liliana G. dijo...

Claro que sí, María del Carmen, y sería lógico que así sucediera, pero aún en la negativa, el ser humano tiene posibilidad de encontrar respuestas y al encontrarlas es posible que cambie el ángulo de su visión respecto de la vida.

Muchas gracias, querida amiga.

Besos.

MAJECARMU dijo...

Liliana,tu microcuento nos deja una gran enseñanza,por un lado la valentía de un hombre,que se para en el camino y se enfrenta a si mismo.Por otro el riesgo de enfrentarse a unas circunstancias,que desatendió de forma irresponsable.Sea cual sea el resultado,lo cierto es que ya es un hombre nuevo,como dices,porque será capaz de aceptar la respuesta de la vida,es consciente de lo que fué y de lo que es ahora.
Mi felicitación,ojalá todos fuéramos capaces, de pararnos de vez en cuando y enfrentarnos a nosotros mismos.Mi abrazo inmenso por tu profundidad,amiga.
M.Jesús

esteban lob dijo...

Hola Liliana:

Tengo la impresión que el caso que expones tan inteligentemente resumido y adornado, es mucho más común que lo que podríamos creer.
Una vez más logras emocionar y ...hacer pensar.

Un beso.

ZEDIECK dijo...

Una situación de la que se podrían sacar muchas conjeturas, decir muchas cosas, pero yo prefiero decirte que tu cuento da pie para que quien lo lee saque las propias.
Muy bueno, Liliana.

Besos.

Antonio Misas dijo...

Me gusta mucho como has construido el escenario,la presencia del hombre en el escenario y el trayecto. Aunque dices que el hombre estaba perdido, dejas ver a un hombre con valor, pues está seguro y sabe hacía adonde va.
Hay esperanza en el suspiro. Hay un hombre nuevo. Ahora, sabe dios lo que le espera... pero eso, eso es otra historia.
Muy grande el tema, muy grande el cuento.
Muchos besos

PATSY dijo...

No sé si el hombre merecerá el perdón, cuando se hace tanto daño a veces resulta imposible subsanarlo, pero hay un intento de cambio que infunde esperanza.
Un cuento excelente que nos lleva a la reflexión, todo condensado en un puñado de palabras.

Amiga, sos lo más. Besos.

Mary dijo...

Rectificar dicen que es de sabios,reconocer los propios errores da paz,quizas sea tarde pero para el quedaba una esperanza,no la podia perder y volver a caer en el error.

Genial Lili,y esta vez tambien felicito a Charly,dice grandes vrdades.

Chuic x mil..

Juan Sin Nombre dijo...

Para que vuelva decidido a aguantar un posible "no", la conciencia no lo debe dejar en paz. Por lo menos tiene conciencia... o la acaba de recuperar.
Excelente, Lili.

Besos.

Liliana G. dijo...

Y en verdad, María Jesús, no siempre estamos preparados para aceptar las respuestas de la vida, cuando lo hacemos es porque nos transformamos en algo más grande de lo que somos. Eso es lo que le ha pasado a este hombre, uno hombre que puede ser ícono de otros tantos.

Muchas gracias, querida amiga, siempre es un lujo "escucharte".

Un abrazo enorme.

Liliana G. dijo...

Yo también tengo esa impresión, Esteban, los seres humanos escarmentamos cuando no nos queda más remedio ¿verdad?

Si logro esas dos cosas (emocionar y hacer pensar), querido amigo, y de alguien como vos, me doy por enteramente satisfecha con lo que he escrito.

¡Gracias!

Un beso.

Liliana G. dijo...

Eso es lo bueno, ZEDIECK, que cada uno saque sus propias conclusiones, es un lujo reflexionar sobre el cuento y sobre ellas.

Muchas gracias.

Un fuerte abrazo.

Liliana G. dijo...

Quizá al hombre le pase lo mismo que nos pasa a nosotros en situaciones límites, estamos en un lugar físico que conocemos pero nuestra mente está perdida, divagando en el problema. No sé qué respuesta encontrará el hombre, como bien has dicho esto es tema para otra historia, lo que sí sé es que es un tipo valiente, que aunque tenga miedo, ha logrado darse el valor para enfrentar a sus fantasmas.

Muy grande es tu reflexión, Antonio. Como siempre, es un placer que estés aquí. Mil gracias.

Besazos.

Liliana G. dijo...

Como le decía a Antonio, no sé qué encontrará el hombre detrás de la puerta, puede que el castigo o puede que el perdón, lo que cuenta es su actitud de redención.

Gracias, Pat y...

¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!! DE TODO CORAZÓN.

Muchos besos, cariños y tirones de orejas :))

Liliana G. dijo...

Es verdad, Mary, asumir los propios errores es de sabios, más allá de lo que nos depare el destino respecto de las consecuencias que se han dejado en el camino. Por lo menos sabemos que el hombre no es necio, no persiste en sus errores sino que trata de subsanarlos ¿será su conciencia? Seguro que sí...

Muchas gracias, amorosa.

Un beso gigante.

P.D.: Charly se merece tus felicitaciones, es un grande :)

Liliana G. dijo...

La cuestión "conciencia" siempre es un tema que da para mucho, Juan, a veces se pierde, otras se encuentra, pero lo importante es escucharla siempre.

Gracias, amigo.

Besos.

Mary dijo...

Patsyyyyyyy,FELIZ CUMPLEAÑOS GUAPISIMA,Y AUNQUE PERSONALMENTE NO NOS CONOCEMOS SE QUE ACIERTO SI TE DIGO QUE NO CAMBIES NUNCA,ERES UNA MUJER INCREÍBLE..... PÁSALO GENIAL,FELICIDADES¡!

Un beso muy grande¡!

Marymar dijo...

Cuántas familias se deben haber destruido por la inconsciencia de algunas personas. Siempre se puede perdonar, pero no se puede remediar el daño que se ya se hizo.
Estupendo cuento Lili, sería bueno que tenga una segunda parte.

Muchos cariños.

PATSY dijo...

GRACIAAAAAAAAAAS MARY!!!!! QUÉ AMOOOOOR!!

PARA MÍ MARY, ES COMO SI NOS CONOCIÉRAMOS, ADEMÁS DE ESTAR COMPARTIENDO COMENTARIOS, LA ESTAMOS COMPARTIENDO A LILI :0)

Mi día ya se está terminando, la pasé muy bien en compañía de la family.

Muchos besos grandes.

Rafael Castellar das Neves dijo...

Ótimo conto Raúl...muito bom! Consegui criar a cena em minha cabeça e "ver" todo o texto!

Abraço!

Cinarizina dijo...

Hola Liliana...una excelente prosa con un cierre de lujo:
"Aún antes de que la puerta se abriera, ya era un hombre nuevo."
Definitivamente, el arrepentimiento es el paso más importante que un ser humano puede dar. Te felicito con un fuerte abrazo.

Marina-Emer dijo...

Cuando sientas un vacío en el alma, cuando creas que aún te está faltando algo, aún teniéndolo todo, guarda tus pensamientos para tus deseos más íntimos y busca la divinidad que existe en ti.
**Aristóteles**
uf creia que haria en la oscuridad algun crimen y yo ya me veia tan cerca en vu el ta ...menos mal que se hizo de día
me gustó con miedo y todo
besitos con cariño
desde mi jardin te espero siempre
Marina
ESPIGAS DEL ALMA III

Liliana G. dijo...

Mary y Patsy, me da muchísimo gusto que se hayan encontrado a través de estas páginas virtuales, es un honor tener dos amigas como ustedes :)

Besos a las dos.

Liliana G. dijo...

P.D.: No quiero ni imaginarme si puedieran encontrarse en vivo y en directo... ¡tal para cual!

Liliana G. dijo...

Muchas gracias, Raael, es un gusto encontrarte en Cuentos, y más aún que hayas disfrutado este relato.

Bienvenido.

Un abrazo.

Liliana G. dijo...

La segunda parte, querida Marymar, queda a cargo de los lectores, son ustedes quienes deben dejar volar su imaginación para decir cómo les gustaría que terminara la historia ;)

¡Gracias!

Un besote grande.

Liliana G. dijo...

Así, es Cina, errores cometemos todos, pero reconocerlos es hacerse cargo y reflexionar, sino para remediarlos, por lo menos para no repetirlos.

Muchas gracias, querida amiga.

Besos y abrazos.

Liliana G. dijo...

Nunca pensé que este cuento podría asustar a alguien, Marina, mis disculpas. Sería incapaz de escribir un cuento truculento y sin mensaje, así que por aquí, podés leer con tranquilidad :)

Muchas gracias, amorosa.

Un beso.

Marcos dijo...

¡Qué situación! El hombre es nuevo porque ha comprendido, se ha hecho cargo de sus acciones y las asume.
¡Muy buena la metáfora, Li! Excelente micro.

Besos y buen fin de semana.

Liliana G. dijo...

Hola, Marcos, sabía que "engancharías" la metáfora, lo sabía :)

Muchas gracias, querido amigo.

Un besote y excelente fin de semana también.

Anónimo dijo...

Querida amiga, magnifica entrada como todo lo que tu escribes, maravilloso!!!

............♥♥.... ♥♥… Besitos para Ti
......... ♥..... ♥.....♥…Querida Liliana
.......... ♥.....♥....♥… te dejo todo mi
............. ♥.....♥ ..cariño…se feliz!!!
................. ♥..que Dios te bendiga♥

No estoy entrando a mis blog, pero
Cuando tengo un ratito entro a visitar
A mis Amigos, no los olvido.

Feliz fin de semana, llena de amor
╬♦╬♥╬♦╬♥╬♦╬Noemi╬♥╬♦╬♥╬♦╬♥╬

Kiki Nikon dijo...

Qué gran invento la conciencia, no importa cuánto tiempo pase, siempre nos trae los errores al presente para darnos una posibilidad de remediarlos.
Excelente cuento para pensar.

Te dejo muchos cariños.

Rodolfo de Jesús Cuevas dijo...

Saludos, apreciada Lili:
Es concienciador, bello y aleccionante este microrrelato; pues, ciertamente, no existe nada más grande y edificante que una familia unificada.
Abrazos grandes y fuerte, mi estimada hermana del Sur. ¡Ah! Y mucha salud.

Liliana G. dijo...

Querida Noemí, dejo la puerta entornada para que cuando puedas o cuando quieras, entres en Cuentos para llevarte mi cariño junto con mis letras.

¡Mil gracias!

Besotes.

Liliana G. dijo...

De la conciencia no se escapa nadie, Kiki, de eso estoy segura, no podemos escaparnos de nosotros mismos durante toda la vida, siempre hay un punto de quiebre que nos obliga a la reflexión.

Gracias, amiga.

Un beso grande.

Liliana G. dijo...

Muchas gracias, querido Rodolfo, cada vez que escribo un cuento, trato de que nos deje una reflexión flotando en el aire, una reflexión que no termine en el punto final.

Un beso grande, hermano, de todo corazón.

Linus dijo...

"la implacable guadaña de su conciencia", dices, y lo dices bien Liliana, esa es la guadaña que siega los errores del pasado buscando la redención en el presente.
Excelente cuento!

Besos para ti, todos.

Liliana G. dijo...

No siempre reconocemos los errores en el momento, muchas veces es el tiempo quien nos pone delante esa misma conciencia con el ánimo de que no olvidemos que aún seguimos vivos y debemos remediarlos.

Muchísimas gracias, Linus.

Un beso grande.