martes, 4 de enero de 2011

POSTAL DE UNA NOCHE DE OTOÑO


La luz de los faroles se perdía entre el follaje de los árboles, que cansados de ocultar el sol, esa noche habían decidido ocultar también, los rayos artificiales que los hería. Las sombras se hicieron más sombras danzando frenéticas con el viento que azotaba las calles y desparramaba hojas secas sobre la superficie de la fuente, en aquel parque desierto donde no moraban ni los fantasmas.
En el centro, la estatua de un héroe desconocido, manchada por la naturaleza de mil palomas, se erguía sobre su pedestal tratando de no perder su honor de bronce. Los bancos de madera dormían, la luna dormía entre las hojas mecidas por el agua, entre ocres y plateados, los hombres dormían… ¿Qué le quedaba a la gran ciudad para mostrar al mundo? ¡Vida! Gritó el viento, y siguió su derrotero como un ladrón de sueños.

34 comentarios:

PATSY dijo...

Precioso por donde se mire, estupenda postal, se ve, se siente, es magnífica.
Este micro me gustó desde principio, tiene el encanto de la nostalgia y de la vida.

Besos, Lili.

Alís dijo...

Me encanta el otoño, y en esta postal lo has reflejado con perfección. Me gustó mucho

Besos

Mar dijo...

No me gusta el Otoño, Lili. Para mí simboliza época de nostalgia. La melancolía anida en las almas...
Pero tú has descrito una postal muy bella... con su explosión de colores, aunque falte lo más importante: la vida...

Un millón de besos.

Lorenzo dijo...

Un triste otoño, en una gran ciudad, que puede ser cualquier ciudad del mundo actual, descrito en una bellísima prosa poética. La humanidad duerme en una urbe inhóspita. Qué mundo. Pero quizá, si en esa ciudad identificamos a nuestra ciudad, aún estemos a tiempo de despertar y conferirle la Vida que demanda este hermoso cuento. Quizá.
Un texto para leer y releer. Un texto que honra a la excelsa Literatura.

✙Eurice✙ dijo...

Magnifica prosa para tan genial imagen.
Mis mejores deseos para este año que comienza.
Saludos

Antonio Misas dijo...

Liliana,
Podría ser ciego y leer tu cuento en braille, podría ser el amigo ciego de Cathedal, podría ser el último día que le dio dios al verano en Seattel, en un parque de Seattel, porque me parece que el otoño nos cogió durmiendo y las fuerzas de la naturaleza nos dieron esta escena con los muebles del parque. Es la génesis de la estación que hasta a dios le cogió durmiendo.
Superas la imagen fotográfica con las imagenes de tus palabras, la sobrepasas. Siempre las dotas, creas la vida.
Besos

Anónimo dijo...

Bellísimo Liliana!!
Se puede tocar con las manos y el alma tanta belleza.

Un verdadero placer leerte.

Saludos cordiales

Liliana G. dijo...

Gracias, Patricia, es un aliciente que te guste, me empuja a seguir dándole a la literatura, pequeños brotes de vida.

Un beso grande.

Liliana G. dijo...

Muchas gracias, Alís, también me gusta el otoño, esa lluvia de hojas, de imágenes, de sueños...

Más besos :)

Liliana G. dijo...

Entiendo que el otoño te traiga recuerdos de tristeza, Mar, pero es una estación del año como cualquier otra, y cada una de ellas tiene su propio encanto, aunque a veces no se vea a simple vista.
Ah, y a ninguna le falta vida, ni siquiera al otoño, palabra ;)

Gracias de todo corazón amorosa, es un gusto que siempre estés al lado de mis cuentos y de mis versos, al lado mío...

Besotes.

Liliana G. dijo...

Es cierto, querido Lorenzo, que el otoño, para muchos tiene esa connotación de tristeza, en cambio para mí la tiene de romántico y conserva la misma vida que todo el año. Como escribí en aquel poema:

"Porque el otoño también es parte de la vida,
no me vengan con que es tiempo de enojos,
la magia se percibe desde adentro
y porque es magia se viste con embozos."

Gracias una vez más por la calidez infinita de tus palabras.

Un beso.

Liliana G. dijo...

Hola Eurice, muchísimas gracias. Es cierto, encontrar una imagen que se adecuara a este microrrelato no fue fácil, aunque ni bien vi esta, me pareció la más apropiada.

Un beso grande y que el 2011 sea la cuna de tus anhelos.

Liliana G. dijo...

Antonio, me has dejado sin argumentos ante el apasionado discurso que le dedicaste a este micro, y ha sido, a no dudar, una caricia amorosa al ego que a veces trato de esconder pero que otras, como esta, se sale de madre al escucharte.

¡Gracias!

Un beso grandote.

Liliana G. dijo...

¡Hola Mistral! Muchas veces la belleza no está en lo escrito sino en el alma de quien lee...

Muchas gracias, querido amigo.

Un cariño enorme.

Mary dijo...

Expresado así,este otoño me parece el mas dulce de mi vida y con toda la alegria que puede traer la primavera....Es cierto Lili,el otoño es la estación del romanticismo.

Un beso AMIGA¡!

(Espero noticias)

Kiki Nikon dijo...

Bellísimo, Lili, se escucha ese viento que sigue su camino desparramando vida.
La imagen y el texto se complementan maravillosamente. Es un gusto leerte.

Cariños.

Liliana G. dijo...

A mí también me encanta el otoño, Mary, en rigor de verdad todo tiene el color del cristal con que se lo mire, yo trato de que mis colores siempre sean los más brillantes, no importa en qué estación del año me encuentre.
Ah, y para el romanticismos... los 365 días del año :)

Gracias, amorosa.

Un besote.
(Las noticias ya han partido hacia allí)

Liliana G. dijo...

Muchas gracias, Kiki, es un placer poder concederte el placer de la lectura :)

Un beso grande.

MAJECARMU dijo...

Efectivamente Liliana,el viento tiene razón...Las apariencias engañan y la vida está ahí dormida entre las hojas,soñando y esperando siempre.Mientras hay vida hay esperanza y el otoño tiene una riquísima vida interior,que se trasluce en sus colores cálidos,apasionados y llenos de sentimiento...!
El otoño es mi estación favorita porque es soñador,profundo y tremendamente sugerente.

Mi felicitación y mi abrazo grande,amiga.
M.Jesús

Marymar dijo...

Esta postal no está escrita, está pintada con palabras. Bellísimo relato, Lili, la escena está llena de vida, llena de sueños, como ese viento que quiere robarse un poco para esparcir por la ciudad. (Estos son los cuentos que llenan el alma.)

Un beso.

Liliana G. dijo...

Así es M. Jesús, las apariencias pueden engañar, pero la vida no, es como es y así se manifiesta: en todo su esplendor.

Muchas gracias, querida amiga, es un gusto muy grande compartir no sólo la lectura de los textos, sino también la comprensión de los mismos.

Un beso grande.

Liliana G. dijo...

Muchas gracias, Marymar, tus entusiastas elogios me saben a gloria :)

Besos y cariños.

apm dijo...

Sí Lili ¿qué le queda a la ciudad para mostrar al mundo?: !vida!, mostremos vida, vida esplendorosa, vida llena, vida, mucha vida, vida que no se marche nunca por los derroteros de los sueños.
Precioso el relato... maravilloso

Besotes, besotes y más besotes sonoros y gordísimos

Charly T. dijo...

Este relato "se mueve", tiene vida propia. A través de tu excelente descripción, más que una postal parece una película. Siempre con un final cargado de poesía, de magia y de esperanza.
¡Hermoso!

Un beso grande, Lili.

Liliana G. dijo...

Y si hablamos de vida tenemos que hablar de apm, indudablemente mi amorosa, vida es lo que repartís a los cuatro vientos y con todo cariño :)

Gracias, de todo corazón.

Muchos besos tan esplendorosos como los tuyos :))

Liliana G. dijo...

He recibido todo tipo de elogios (afortunadamente), pero nunca nadie me dijo que mi cuento "se mueve", eso me súper encantó Charly. ¡Qué amor! :)

¡Muchas gracias!

Besotes.

Francisca Quintana Vega dijo...

Preciosa entrada. Un abrazo.

**Andrea** dijo...

Una maravillosa postal donde la vida cobra impulso, a través de tus palabras, para que la veamos reflejada en cada metáfora.

Hermoso, Lili. Buen finde.

Besos.

Liliana G. dijo...

Gracias, Paqui, otro muy grande para vos :)

Liliana G. dijo...

Muchas gracias, Andrea, la metáfora es mi arma predilecta :)

Un beso y buen fin de semana para vos también.

ALEX dijo...

En primer lugar felicitarte por el merecido premio, y en segundo, por la preciosidad de palabras para una bella postal de otoño.
Un saludo.

Liliana G. dijo...

Muchas gracias, Alex, es un gusto encontrarte y paladear tus palabras.

Un cariño grande.

Linus dijo...

A la gran ciudad sólo le resta mostrar a la inmensa poeta que la habita, el mundo se lo agradecerá como yo te lo agradezco a ti.
Bellísimo, Liliana.

Besos

Liliana G. dijo...

Gracias, Linus, bellísimas son tus palabras que me invitan a seguir escribiendo :)

Besos.