jueves, 12 de abril de 2012

A MIS AMIGOS, HOY EL PILAR DE MI ESPERANZA

Queridos amigos:

Todos los que me conocen personalmente o a través de mis letras, saben que hago del amor a la vida, un culto. Saben también que esto no sólo queda en los versos o en los relatos, sino que es mi forma de agradecerle ese saco de esperanzas, de sueños y de realidades que me ha regalado.
Pero hay realidades que a veces lastiman, y una de ellas es la que me impulsa a escribirles, pues muchos de ustedes se han preocupado porque ya no me ven por aquí tan seguido. Es por eso, por el respeto y el cariño inmenso que les profeso, que lamento comunicarles el motivo de ello: me han diagnosticado cáncer.
Ha comenzado para mí un largo camino repleto de espinas, pero también, repleto del amor y del cariño de todos aquellos que me aman, y es eso lo que me hace fuerte.
Los siento cerca y los abrazo con el alma, sin ustedes, mis letras estarían huérfanas…

¡GRACIAS! ¡LOS QUIERO MUCHO!



EL CAMINO DEL ENCUENTRO

Me di la vuelta para mirar el camino que había dejado atrás y supe que había hecho lo que en su momento creí correcto. La nostalgia se quedó suspendida de mis pestañas apenas por una fracción de segundo, luego afloró la fuerza que me alentaba a buscar futuros y me di cuenta de que era instinto de supervivencia salpicado de amor y de razón. Todo sigue siendo hermoso, me dije, las circunstancias no pueden empañar a la vida, ella brilla por sí misma y se potencia a través de nuestros ojos.
Continué mi andadura hacia la línea del horizonte, allí donde el cielo se une a la tierra para engendrar todos los tesoros. Al dar el primer paso, encontré el primero y fui por más.