jueves, 20 de noviembre de 2014

DOS PALABRAS (Un homenaje al Día Internacional del Cuento)




El día en que la Tierra renació de sus propias cenizas, y los hombres volvieron a pisar la superficie resquebrajada del suelo, ese día, comenzó la búsqueda. Una búsqueda que duró siglos, mientras las nuevas civilizaciones se afanaban en remover toneladas de escombros, escarbando bajo la tierra. Los historiadores querían una prueba de la existencia de la palabra escrita, sólo una para  que dejara de ser leyenda.
Pero un día, casi por azar, un volumen maltrecho y apenas legible fue hallado entre los restos momificados de un hombre desconocido que lo había preservado en su abrazo postrero.
Como los sabios no podían entender aquellos signos, recurrieron al registro digital. La voz monocorde de la máquina leyó el título en varios idiomas: “Voina y mir”, La Guerre et la Paix, Guerra y paz. Debajo un nombre extraño, “León Tolstoi”. Ese día fue memorable, habían descubierto dos palabras, una casi había acabado con el mundo,  la otra, le había devuelto la vida.